2025: El Año que Redefinirá la Sostenibilidad Empresarial

Por Pablo Saavedra Reinaldo

En el 2025, las empresas de todo el mundo enfrentarán un panorama regulatorio más exigente y transformador en torno a la sostenibilidad. Las normativas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) no solo reflejan la creciente preocupación por el cambio climático y las desigualdades sociales, sino que también representan una oportunidad para que las organizaciones lideren con propósito. Desde Europa hasta California, estos son los hitos regulatorios que marcarán el rumbo empresarial.

Reglas más claras para los fondos sostenibles

A partir del 21 de mayo de 2025, los fondos etiquetados como “sostenibles” en Europa deberán cumplir con las nuevas directrices de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA). Estas reglas buscan garantizar transparencia y evitar el "greenwashing", asegurando que los inversores puedan confiar plenamente en los productos financieros sostenibles.

La Taxonomía de la UE: un marco ambiental ambicioso

El 2025 será un año crucial para la Taxonomía de la Unión Europea. Las grandes empresas deberán informar cómo sus actividades se alinean con los seis objetivos ambientales clave establecidos para 2024, que incluyen desde la mitigación del cambio climático hasta la transición hacia una economía circular. Las entidades financieras, por su parte, deberán evaluar sus exposiciones en terceros países y demostrar que sus inversiones no causan daños significativos al medio ambiente.

El futuro de los bonos verdes

El Reglamento de Bonos Verdes Europeos (EUGBR) continúa evolucionando con pasos importantes en 2025. Entre marzo y junio, se llevará a cabo una consulta pública para definir los estándares técnicos pendientes, mientras que el 21 de mayo de 2026 marcará el fin del período de transición. Esto garantizará que los bonos etiquetados como “verdes” cumplan con estrictos criterios ambientales, fortaleciendo la confianza de los inversores.

Divulgación de Finanzas Sostenibles: un paso más allá

El Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR) requerirá que las empresas publiquen los Impactos Adversos Principales (PAI) de sus actividades en 2024 antes del 30 de junio de 2025. Además, se espera una revisión de este reglamento a mediados de año, lo que podría introducir nuevas disposiciones para fortalecer la transparencia.

Un estándar global para reportar sostenibilidad

A partir de 2025, las empresas empezarán a reportar bajo las Normas S1 y S2 del Consejo Internacional de Normas de Sostenibilidad (ISSB). Estas reglas establecen un marco global unificado para reportar riesgos y oportunidades relacionados con ESG, facilitando la comparación entre sectores y países.

El fin de las referencias transitorias en Europa

El Reglamento de Referencias (BMR) pondrá fin, a finales de 2025, a las disposiciones transitorias para benchmarks de terceros países. Esto asegurará que las referencias financieras cumplan plenamente con los estándares europeos, garantizando la integridad del mercado.

Responsabilidad en las cadenas de suministro

La Directiva de Diligencia Debida en Sostenibilidad Corporativa (CSDDD) exige que las empresas europeas identifiquen, prevengan y mitiguen los riesgos ambientales y sociales en sus cadenas de suministro. Los Estados miembros deberán integrar esta directiva en sus legislaciones nacionales antes del 26 de julio de 2026, marcando un hito en la protección de los derechos humanos y el medio ambiente.

California marca el camino en la acción climática

En Estados Unidos, California lidera con leyes pioneras. La SB 261 exige a las empresas reportar los riesgos financieros asociados al cambio climático antes del 1 de enero de 2026, mientras que la SB 253 obliga a divulgar las emisiones de gases de efecto invernadero. Aunque estas leyes enfrentan desafíos legales, son un recordatorio de que los gobiernos locales pueden desempeñar un papel crucial en la lucha contra el cambio climático.

Europa amplía los informes de sostenibilidad

La Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) exigirá que, a partir de 2025, las empresas ya reguladas bajo la Directiva de Informes No Financieros (NFRD) reporten sobre sus actividades del año fiscal 2024. En 2026, se incluirán empresas previamente no reguladas, y en 2027, las pymes listadas también deberán cumplir. Esta ampliación garantizará estándares uniformes de transparencia en toda Europa.

El 2025: Desafíos y oportunidades

Si bien el cumplimiento de estas normativas supondrá un esfuerzo significativo para las empresas, también ofrece una oportunidad única para diferenciarse y liderar. Aquellas que adopten estas medidas no solo evitarán sanciones, sino que también fortalecerán su reputación, atraerán inversores comprometidos y contribuirán activamente a un futuro más sostenible.

En un momento en el que las expectativas sociales, ambientales y regulatorias convergen, el 2025 será mucho más que un año de plazos legales. Será un punto de inflexión en la forma en que las empresas entienden su papel en el mundo, un recordatorio de que la sostenibilidad no es solo un compromiso ético, sino una estrategia inteligente para prosperar en el siglo XXI.

©Derechos de autor. Todos los derechos reservados.

Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones

Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.