Por Pablo S.R
A Coruña – Enero 2025

En un mundo obsesionado con la sostenibilidad, pocos productos logran tanto ruido como las zapatillas Cloudneo de On Running. Respaldadas por el legendario tenista Roger Federer, estas zapatillas prometen una revolución: un calzado 100% reciclable que desafía el modelo de consumo tradicional. Sin embargo, más allá de los titulares, una serie de investigaciones han revelado contradicciones inquietantes. ¿Es este un paso hacia un futuro más verde o simplemente una estrategia de marketing bien diseñada?

Una Historia de Innovación con Altas Expectativas

Fundada en Zúrich en 2010, On Running surgió como una marca revolucionaria, destacándose por su suela "Cloud" y un enfoque en el alto rendimiento. La llegada de Federer en 2019, no solo como rostro de la marca sino también como accionista, consolidó su reputación global.

El lanzamiento de la Cloudneo llevó estas aspiraciones a un nuevo nivel. Diseñadas para ser parte de un modelo circular, estas zapatillas no se compran; se alquilan. Los usuarios las devuelven cuando están desgastadas, y la empresa promete reciclarlas en nuevos pares. Sobre el papel, parecía una solución perfecta. Pero, como suele suceder, la realidad es más compleja.

Realidad vs. Promesas

Un reportaje del programa "Temps Présent" de la Radio Télévision Suisse (RTS) ha desafiado las afirmaciones de sostenibilidad de On Running. Aunque la empresa asegura que las zapatillas son infinitamente reciclables, no se ha reciclado ni un solo par desde su lanzamiento en 2021. Las zapatillas devueltas están almacenadas en Suiza, esperando un sistema de reciclaje que aún no existe.

Además, los materiales utilizados —un plástico derivado del aceite de ricino— están lejos de ser ideales. Según Nathalie Gontard, investigadora del INRAE en Francia, este material no es realmente reciclable de manera eficiente. En lugar de cerrar el círculo, parece abrir una puerta a más residuos.

Un Viaje Global: Sostenibilidad con Huella de Carbono

La huella de carbono de las Cloudneo es otro tema problemático. Desde la transformación del aceite de ricino en plástico en una planta de Arkema en Marsella—clasificada como de alto riesgo ambiental—hasta el ensamblaje final en fábricas vietnamitas, cada par de zapatillas recorre unos 28,000 kilómetros antes de llegar al consumidor.

En Vietnam, las condiciones laborales en las fábricas también son motivo de preocupación. Los salarios son bajos, insuficientes para garantizar un nivel de vida digno. Esto contradice la imagen de ética y sostenibilidad que On Running y Federer proyectan.

¿Sostenibilidad o Greenwashing?

El término greenwashing describe el uso de la sostenibilidad como herramienta de marketing más que como una práctica real. La Cloudneo encaja perfectamente en esta definición: un producto que suena bien en teoría, pero que en la práctica deja mucho que desear.

On Running no está sola en este dilema. Marcas como Nike y Adidas han enfrentado acusaciones similares. Sin embargo, la participación de Federer añade una dimensión especial. Su imagen de integridad ha sido fundamental para el éxito de la marca, lo que hace que estas revelaciones sean aún más decepcionantes.

Un Camino por Recorrer

La controversia sobre la Cloudneo es un microcosmos de los retos que enfrenta la sostenibilidad en la moda deportiva. Los conceptos como economía circular y reciclaje total son atractivos, pero su implementación está plagada de obstáculos técnicos, éticos y logísticos.

Como consumidores, tenemos la responsabilidad de mirar más allá de las promesas de marketing y exigir transparencia. ¿Qué estamos dispuestos a aceptar? ¿Cuánto podemos cambiar?

Conclusión

La historia de la Cloudneo nos recuerda que la sostenibilidad no es solo una cuestión de palabras bonitas. Requiere acciones concretas, compromisos reales y una voluntad de enfrentarse a las complicaciones de un sistema globalizado. Incluso figuras como Roger Federer, con todo su carisma y credibilidad, no están exentas de la necesidad de rendir cuentas.

Porque, al final, no se trata solo de correr más rápido o más lejos. Se trata de a dónde queremos llegar como sociedad.